En plena era de los pony cars o muscle car, Chevrolet presentó este modelo en dos versiones: el camaro salió en 1965 y el Super Sport (SS). Este último contaba con un V8 de 5.7 litros, y otro motor opcional de 396 plgs³ (6,5 litros), estaban hecho para la clase de cliente estadounidense apasionado por la velocidad, con la idea de correr en el verano y guardarlo en el invierno, ya que se fabricaba en versión cabrio como en coupé. Esta tradición nunca jamás continuó a pesar de la gran decadencia a mediados de los años 1970, con la subida del precio de los combustibles. Este modelo se hizo famoso en las carreras de Trans-Am y la National Hot Rod Association.
En cuanto sientas la descarga de su motor supercargado de aluminio de 6.2L con 580 HP y 556 lb.-ft. de torque te darás cuenta de que este Camaro es mucho más que potencia. Magnetic Ride Control™, suspensión independiente en las 4 ruedas y frenado de primera hacen de este Camaro el vehículo con el que todos sueñan.